20 de noviembre día universal de las niñas y de los niños
- Hoy, 3 niños o niñas serán abandonados
- Hoy, dos niños o niñas serán las víctimas de un homicidio
- Hoy, durante la siguiente hora, dos niños o niñas llegarán a Medicina Legal por presunto abuso sexual
- Hoy, 1.500.000 salieron a trabajar arriesgando sus vidas
Bogotá, noviembre 16 de 2016
Colombia, como país que ratificó la Convención sobre los Derechos de los Niños y de las Niñas, adquirió la responsabilidad inaplazable de garantizar todos y cada uno de los derechos de los niños, niñas y adolescentes del país. “Sin embargo, y a pesar de los avances, un solo niño que no muera por causas evitables, uno solo que deje de trabajar, uno solo que vuelva a la escuela, vale la pena una reflexión y debate social. Hoy, cuando la convención cumple 27 años, en Save the Children seguimos empeñados en que Hasta el último Niño y Niña tenga sus derechos garantizados de manera integral,” afirma María Paula Martínez, Directora de Save the Children.
El Código del Infancia y la Adolescencia, ley 1096 de 2006, es el instrumento a través del cual Colombia dio vida a los mandatos de 1989. No sobra hacer la cuenta para darse cuenta de que la primera deuda fue que tardamos 16 años como país para darle a la niñez y la adolescencia una ley propia.
“Me gustaría recordar que toda persona menor de 18 años es legalmente un niño o niña y que todos sus derechos son 1. Fundamentales y 2. Prevalentes, es decir, que están por encima de los derechos de los demás y que antes que pensar en invertir en cualquier ámbito. Colombia tiene la obligación de invertir en la garantía de los derechos de los niños y de las niñas. También quiero llamar la atención sobre una tendencia de la sociedad a considerar que los derechos de los niños son favores o flagelos y no. Son nuestra primera obligación legal y las acciones en su contra delitos.” Directora de Save the Children.
“Creo que hay niños y niñas que por medio de la participación llegan muy lejos. El Estado podría hacer que entre todas las ciudades nos pongamos de acuerdo y así el gobierno nos pueda escuchar a todos nosotros”. María, adolescente de 14 años y estudiante del colegio Néstor Urbano Tenorio, sede Caldas en Buenaventura.
El documento Situación actual y financiamiento[1]. Ruta de universalización de los derechos de niños, niñas y adolescentes de 6 a 17 años analiza diversos escenarios para lograr la universalización y expone que para lograrlo a 2020 se requiere una inversión de 89 billones de pesos. Esto equivale al 10% del PIB en los primeros años y luego una menor inversión. “La cifra parece muy alta, pero el costo de continuar como vamos, es mucho mayor. La niñez es el 30% de la población y se requiere en ellos y ellas el 10% de la inversión”.
[1] Situación actual y financiamiento. Ruta de universalización de los derechos de niños, niñas y adolescentes de 6 a 17 años. Convenio 1452 suscrito entre el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Alianza por la Niñez.
El documento es un diagnóstico cuantitativo y cualitativo de la situación actual de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, de su evolución en el decenio (2003 a 2013) y de lo que aún es necesario para lograr su universalización en Colombia.
Violencias: “Cualquier tipo de violencia en contra de la niñez es inadmisible y además prevenible. Lo más preocupante es que el contexto familiar, que por excelencia debería ser el llamado a proteger por a los niños y niñas, es el ámbito en el que suceden las peores violencias en su contra”. Afirma la Directora de Save the Children.
Violencia Sexual: en 2015, 19.181 niñas, niños o adolescentes llegaron al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF) por presunto abuso sexual. Esto significa que hay 52 víctimas diarias. “Es muy grave que la mayoría de estos delitos ocurran en contra de las niñas. El 75,11% de los exámenes corresponde a la población entre los 0 y 14 años” sigue Save the Children. Las cifras reflejan que las niñas entre los 10 y 14 años son las que presentan mayor riesgo de ser víctimas de algún tipo de delito sexual, con 7.648 casos equivalentes al 40,52%. El 10,65% de los casos corresponden a niñas de 4 años de edad o menos representado en 2.011 casos, cifra que triplica el número de casos valorados en niños (597).
Violencia Intrafamiliar: “Cualquier golpe, desde la palmada, pasando por el pellizco o la cachetada, son terriblemente humillantes para cualquier ser humano, y por ello es inexplicable que aún lo toleremos como familias y les llamemos formas educativas. Una palmada es un acto violento que entre adultos es un delito. Y así, iniciando por una palmada, terminamos con miles de niños y niñas polifracturados, quemados y gravemente lesionados en el INMLCF”
Según el INMLCF, durante el año 2015 se registraron 26.985 casos de violencia intrafamiliar en Colombia, de los cuales 10.435 casos (38%) correspondieron a violencia contra los niños, las niñas y los adolescentes. Lo más preocupante es que los presuntos agresores fueron en la mayoría de los casos los padres con el 32,88% de las ocurrencias y las madres con el 30,69%.
Homicidios: En promedio, cada día en Colombia, 2,5 personas menores de edad son asesinadas. Hay que destacar que, según INMLCF, en los casos en los que se conoce el presunto agresor, un familiar fue señalado del crimen: en 23 ocasiones para asesinatos de niños y niñas en su primera infancia; 5 en la infancia y 12 en la adolescencia.
“Con Save the Children aprendemos cosas nuevas todos los días y las podemos practicar en la casa, porque algunas veces en los hogares el papá le pega a la mujer y los niños vienen a desquitarse con los demás compañeros. Por eso es importante respetar los derechos”. Janeth, adolescente de 12 años del corregimiento de Huisitó en el Tambo-Cauca 12 años
Trabajo infantil: Los niños, niñas y adolescentes que trabajan en condiciones irregulares suman 1.500.000 personas menores de edad que cada día arriesgan su vida, su salud y además dejan las aulas. Esto significa para Colombia una gran pérdida de capital humano activo, fuerte y capaz de generar prosperidad a una nación.
Educación: Si bien se han logrado grandes retos en cuanto a los cupos escolares, la pertinencia, la calidad y con ello la capacidad de retener a sus estudiantes hasta grado 11 en las aulas se ve desdibujado de grado en grado. Para décimo y once, hay más adolescentes por fuera de las aulas que en ellas, lo que debe llamar fuertemente la atención sobre qué va a pasar y ¿qué pasa con el 50% que está por fuera?
Salud: La afiliación a cualquier régimen de salud –contributivo o afiliado- ha aumentado de manera notable y la brecha entre el quintil más pobre y más rico de la población se ha cerrado significativamente. Ahora bien, el contar con el carné de afiliación no significa poder acceder a la atención oportuna, eficiente y de calidad. Las barreras de acceso a la salud, la falta de agendas, la no autorización de tratamientos, impiden hacer un ejercicio real y efectivo del derecho a la salud. Para el año 2015[1], las muertes por Enfermedad Diarreica Aguda llegaron a 124 y las muertes por Enfermedad respiratoria Aguda ascendieron a 522 “El que los niños y las niñas sigan muriendo por enfermedades prevenibles y curables, indica que los esfuerzos tiene que centrarse en mejorar el verdadero acceso a los servicios de salud, a los tratamientos, al aumento de camas pediátricas y no al cierre de las mismas, y sobre todo a la prevención de la enfermedad. La salud, no es solo la ausencia de enfermedad sino la prevención de su ocurrencia” explica la Directora de Save the Children Colombia.
Seguridad alimentaria: Para 2012 a la respuesta del DANE: ¿En los últimos 30 días, alguna vez, algún niño, niña o joven de su hogar solo comió una vez al día o dejó de comer todo el día, por falta de dinero? El 5,3 % respondió positivamente, es decir, uno de cada 20 niños, niñas o adolescentes.
Abandono: Cada día, según ICBF, tres niños o niñas son abandonados. Ello es necesariamente síntoma de una sociedad incapaz de proteger a los niños y a las familias. Acorde con el Código de la Infancia y la Adolescencia en su art. 22 “…Si la familia carece de recursos económicos necesarios para garantizar el nivel de vida adecuado para los niños, las entidades del Sistema Nacional de Bienestar familiar -SNBF-, deben brindar a las familias los recursos adecuados mientras ellas pueden garantizarlos.”
Pero también, y como lo refleja la encuesta nacional de demografía y salud, el 52% de las gestaciones no son planeadas y de allí que 19 de cada 100 adolescentes estén o hayan estado embarazadas. “Los derechos sexuales y reproductivos nos llaman a garantizar embarazos planeados, informados y consentidos, y este es un aspecto en el que Colombia aún no logra avances significativos”.
“Nuestros niños y niñas desean tener más oportunidades en condiciones de igualdad, por lo que deben conocer sus derechos y deberes. Pero para lograr esto, también es importante que todos los padres se puedan capacitar sobre la responsabilidad que tienen sobre sus hijos” Carmen, profesora de 36 años, trabaja en la institución Néstor Urbano Tenorio, en la sede de Caldas de Buenaventura. Participantes en el taller realizado sobre la “Ciudad Soñada” de Hábitat III, Save the Children,
¿De quién es la responsabilidad? La Ley 1089 del Código de la Infancia y de la Adolescencia, implica en la corresponsabilidad por la garantía de los derechos a todos los actores: Estado, sociedad y familias. Muchas familias no tienen las competencias parentales para el cuidado integral de sus hijos y como Estado, y por ejemplo, organizaciones de la sociedad civil, debemos empoderarlas para evitar vulneraciones como la violencia, el abandono, el trabajo infantil, el consumo de SPA.
Queremos llamar la atención en que la respuesta a estos temas no es solo responsabilidad del ICBF. Este es el ente encargado de articular el SNBF, del cual hacen parte desde la Presidencia hasta sus ministerios. “Entonces debemos situar cada problemática, primero desde la prevención de la ocurrencia. Es así que, por ejemplo, la salud y la nutrición, son temas evidentemente de responsabilidad del Ministerio de Salud y de sus secretarías, la prevención, la calidad, el acceso a los servicios de manera eficiente está en sus manos, y cuando ello falla tiene que entrar el ICBF y otros entes públicos a intervenir. Y así cada tema: trabajo, saneamiento básico, educación, cultura, deportes, entre otros,” afirma Save the Children.
“Quiero destacar el importante papel que han jugado los medios de comunicación y sus periodistas en la socialización de los derechos de los niños y de las niñas y en el cambio de cultual. Hoy en día, todos los medios brindan espacios para publicar informaciones sobre la niñez y la adolescencia, y es imprescindible decir que muchas veces, los rápidos resultados de la acción en protección se dan gracias a su intervención.
Sería ideal que todos los miembros de la sociedad jugáramos ese papel y reportáramos y reclamáramos por el restablecimiento de los derechos de Hasta el Último Niño y Niña de Colombia que lo requiera,” dice Save the Children.
Anexo:
Resumen financiero
El documento Situación Actual y Financiamiento expone tres escenarios para llegar a la universalización y su costo
- Mantener la tendencia de los últimos cuatros años. Es el escenario menos costoso pero el que mantendría sometidos a millones de niños y niñas a la privación de sus derechos y a miles a la muerte, para 2025 aún no se lograría la obligación constitucional de garantizar los derechos.
INVERSIÓN: 23.8 billones de pesos para el período 2012 a 2025, lo que significa, anualmente el 2,2 por mil del PIB.
- Llegar a la universalización en el año 2025.
INVERSIÓN: La inversión asciende a 80 billones de pesos. El costo de lograrlo entre 2015 y 2025 es el 8,5 del PIB, es decir 4 veces más que la tendencia de los último 4 años, escenario (1). Esto es 0,8 del PIB acumulado.
- Llegar a la Universalización en el año 2020
INVERSIÓN: 89 billones de pesos
Comparado con los escenarios anteriores el esfuerzo más alto se da en los primeros 5 años con el 10% del PIB. Esto es 1,49 del PIB por año y un máximo de 2 puntos del PIB para 2020. A partir de allí y hasta 2025 se requiere una inversión del 1% del PIB anual.
[1] Fuente Sivigila 2015.
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