“La PAZ es mucho más que el acabar con la guerra, la PAZ la alcanzaremos cuando
a todos los ciudadanos se nos garanticen derechos como la educación, la salud, la
vivienda, el trabajo y la libertad, es decir, cuando haya igualdad social dejando
atrás todo tipo de discriminación”.

Erika Julieth Chávez, Reportera Ciudadana.

El conflicto armado que afecta a Colombia desde hace más de 50 años ha atacado de manera indiscriminada a la población sin importar edad, género o etnia, pero de todos estos grupos es necesario hacer un llamado a centrar la mirada en quienes ven vulnerados todos sus derechos, a pesar de que la ley indica que deberían tener mayor protección.

El reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes es uno de los delitos más graves comedos en el marco del conflicto. Según el informe “Como corderos entre lobos” de Natalia Springer, actualmente hay más de 18.00 menores de edad en las filas de los grupos armados ilegales y, aunque entre las endades oficiales varían estos números, lo realmente importante es ver lo que vive un niño o una niña que se ve obligado o que es engañado para hacer parte de alguno de estos grupos.

“Lo primero que estos niños y niñas ven quebrantado es el derecho a vivir su infancia, que les es arrebatado para hacer cosas de adultos enfocadas en actos de violencia, y desde allí se puede hacer una larga lista de todos los demás derechos vulnerados como a la salud, a la educación, a tener una familia y no ser separado de ella, es decir, que todos los derechos que cobijan a la niñez se ven infringidos con el reclutamiento forzado”, resalta Ángela Rosales, directora Nacional de Aldeas Infanles SOS.

Ver Reportaje Completo