“Está mal que los padres tengan tanto descuido con sus hijos puesto que cuando
ellos no están pendientes les puede llegar a ocurrir algo malo. Así es como las familias
empiezan a perder a sus hijos, porque tarde o temprano por el descuido de los padres,
los jóvenes pueden caer en cosas nocivas para ellos como las drogas o el alcohol”.

Sanago Huertas, 15 años, Ipiales, Reportero Ciudadano.

A diario los medios de comunicación registran a través de sus nocivas, hechos reiteravos en los que los menores de edad han resultado víctimas de diversas agresiones que han puesto en riesgo su salud física, moral y sicológica, situaciones que a la postre han llevado a la vulneración de sus derechos, lo que es una clara evidencia de la ausencia que existe de parte del Estado, la sociedad y la familia para protegerlos.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, durante enero y abril de 2014 se presentaron 7.217 casos de violencia interpersonal contra menores de edad, 3.255 de violencia intrafamiliar, 298 homicidios y 43 suicidios. Sumados, son 10.813 los registros en los que un niño, una niña o un adolescente fueron víctimas de la agresión de un familiar, un amigo, un maestro, un compañero de clase o un desconocido. Tan alarmantes y preocupantes como estas cifras resulta ser la violencia por negligencia que también causa daño a la niñez y propicia circunstancias como las anteriores.

De todos los casos de violencia comedos contra los niños, las niñas y los adolescentes durante este periodo de 2014, el 34% se registró en la capital del país con 3.679 casos. Los departamentos que junto a Bogotá presentaron los índices más altos de maltrato hacia la niñez fueron Valle del Cauca, con el 8.6% (926 casos); Antioquia, con el 7.7% (835 casos); Cundinamarca, con el 7% (758 casos) y Santander, con el 6.4% (689 casos).

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